miércoles, 24 de septiembre de 2008

AMOR Y OTRAS COSAS

AMOR Y OTRAS COSAS
Educación Trascendente # 429
Septiembre 6, 2008
Manuel Rodríguez Salazar


Los viernes por la mañana, mientras hago ejercicio, es el momento en que “debo” pensar qué escribir en el mensaje semanal. Una nota de dos páginas, para que quede aceptablemente escrita, me requiere tres días para: empezar a escribirla, reflexionarla, “rumiarla”, y pulirla suficientes veces. A veces el tópico se me complica o no encuentro cómo escribirlo. En otras ocasiones hay varios temas que me gustaría tocar y debo “cernirlos” para decidirme por uno. Ocasionalmente el tema no me viene a la cabeza. Esta semana se dieron varias de estas experiencias.

Días atrás, en un instante en que me sentía extraordinariamente bien, pensé justificado escribir sobre el hecho de que, cuando uno se mantiene persistente en algún propósito, las recompensas invariablemente se reciben. Otro día, consideré comentar el júbilo que me regalan mis nietos, porque uno dijo: “que mi abuelo me lleve al zoológico para que ahí guarden este caracol que encontré en el jardín”, o cuando vi en otro una expresión de tal felicidad al llevarle un conejo (que ansiosamente esperaba). Preparando la escala de estados anímicos en que nos ubicamos los humanos, se me ocurrió una nota sobre las consecuencias extraordinarias que produce el amor. El viernes, en la caminadora, contemplé escribir sobre “¿cómo me sentiría si éste fuera mi último día?”. Lo que haré será, como decían algunos maestros, redactar libremente. Veamos qué sale.

Hice un breve simulacro como si hoy (viernes anterior) fuera mi último día. En general me sentí bien, satisfecho y listo para esa etapa final. Lamenté no haber vivido más alegre, pues por hábito, la mayor parte del tiempo caí en la seriedad, en la formalidad y en no estar suficientemente en el momento de ahora. Si hubiera aprendido esto último antes – y lo hubiera practicado desde entonces – hubiera vivido más feliz los últimos años… aunque nunca es tarde para cambiar. Al final del simulacro hice una evaluación sobre la distancia que había recorrido entre donde estaba “posicionado” cuando niño / joven y donde estoy ahora. Me dije: “¡Felicidades, lo hiciste muy bien, debes sentirte muy orgulloso de ti mismo!

Desde un punto de vista puedo ser clasificado como una persona en “búsqueda”, como se dice de alguien inquieto por encontrar caminos para vivir mejor. Una de mis primeras búsquedas fue la compra de unos libritos titulados “El Método Borg”. Los mandé pedir a los EUA ¡en 1964!!! (acabo de ver el recibo de pago). Creo que me enteré sobre ese método en una revista Selecciones del Reader’s Digest (quien iba a decirme que trabajaría en esa empresa mucho tiempo después). Me llegaba un librito por correo cada mes, pues la intención era practicar sus recomendaciones durante ese lapso. Son veinte lecciones de “Cultura Psíquica”, tales como: Algunas razones para tener confianza; La calma, factor indispensable del éxito; Práctica de la autosugestión; Cómo vencer la timidez…

Mi “búsqueda” fue intensa por muchos años. Sigo en ella, pero ahora soy más selectivo al elegir alternativas. Algo he aprendido. He incursionado en ámbitos como el espiritual, asistido a múltiples talleres valiosos de “superación” personal y leído cientos de libros. Lo menciono porque, a través del tiempo, por perseverar, algunas piezas del “rompecabezas” (que en este momento bautizo: “Cómo vivir mejor”) al engranarse o unirse, me permiten comprender un alcance o profundidad que, cuando las observé separadas, no encontré.

Por ejemplo, he acumulado información amplia sobre la mente inconsciente: su enorme capacidad y velocidad (comparada con la mente consciente), razón por la que se tiene que hacer cargo de nuestros hábitos. Por esa razón, el inconsciente decide por su lado nuestras reacciones sin importarle (porque no se da cuenta) si nos perjudican. De ahí que se diga de mucho tiempo atrás que la mente puede ser un excelente sirviente (excepcionalmente) o un implacable tirano (para casi todos). Recientemente “descubrí” que las limitaciones del inconsciente, nos mantienen con frecuencia en un círculo vicioso cuando intentamos encontrar soluciones que están fuera “de su caja” (de lo que sabe). De esa manera podemos gastar inútilmente años (o toda la vida) buscando cómo resolver situaciones que están fuera de las posibilidades de nuestra “cuadriculada” mente. Además de que no puede resolver ciertas cuestiones, la mente nos hace extremadamente difícil captar las respuestas que provienen de la intuición (inteligencia superior) porque cuando “nos llegan” tendemos a no distinguirlas dada la metralla de frases con que incesantemente nos abruma la mente inconsciente.

Estuve trabajando en la escala de niveles anímicos en que caemos los humanos. Esta escala abarca los siguientes niveles:

NIVEL ( - ) ESTADO ANÍMICO NIVEL
+ ESTADO ANÍMICO
1 Apatía 7 Valentía
2 Sufrimiento 8 Aceptación
3 Miedo 9 Paz
4 Ambición
5 Irritación
6 Orgullo

Los primeros seis niveles desgastan energía, por supuesto inútilmente. El desgaste en el nivel 1 es muy elevado y va siendo menor a medida que llega al nivel 6. En cambio, los niveles 7 a 9 generan energía creciente. Algunas de las emociones en los primeros niveles incluyen: depresión, desánimo, desilusión, desesperanza, fracaso, resignación, descorazonamiento, sentimiento de rechazo, tristeza, culpabilidad, acobardamiento e histeria. Entre los estados anímicos favorables se encuentra: alegría, buen humor, espontaneidad, abundancia, armonía, magnanimidad, serenidad, libertad, compasión y perfección.

La conclusión, a mi juicio, sobre esta escala de estados de ánimo radica en que en los niveles 7 a 9, en donde existe generación de energía, la presencia del amor es evidente. De ahí la enorme conveniencia de aplicar los mandamientos sabios como “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
¡¡¡ FELIZ SEMANA !!!

martes, 23 de septiembre de 2008

Educación Trascendente # 363

Educación Trascendente # 363
Diciembre 3, 2006

MEDITACIÓN
He sido reiteradamente insistente en recomendar la práctica de meditación por sus grandes beneficios, a sabiendas que las sugerencias, como los conceptos, son generalmente inútiles. De poco sirve hablar de los beneficios de la meditación siendo que la única manera de comprobar si esas grandes ventajas son ciertas es practicarla por tiempo suficiente. La meditación facilita tanto la auto-observación como controlar los pensamientos. Espero que los siguientes comentarios sean de utilidad para algún lector.
“The bridge” (El puente), plantea algunas verdades, que aunque no nuevas (¿qué es verdaderamente nuevo?), justifican re-leerlas:
 “... nuestros pensamientos y nuestras palabras crean nuestro mundo.
 ... nuestra mayor felicidad descansa en nuestros procesos de pensamiento...
 ... nuestros pensamientos son los tabiques que construyen nuestro futuro.
 ... la solución a los grandes desafíos que enfrentamos no proviene de medios externos, mundanos... es resultado de controlar estrechamente nuestros pensamientos.
 … aprende a mantener tu atención en los pensamientos que te sirven y descarta los que no lo sean.
 … nos enseñaron qué pensar, pero en todos los años que pasamos en la escuela, nunca nos enseñaron cómo pensar.
 el tiempo que transcurre entre una intención y su manifestación se está acortando. Por lo tanto, es más importante que nunca supervisar de cerca lo que pensamos y lo que decimos.”
Lo siguiente, escrito por Remez Sasson, un estudioso de prácticas orientales, me parece relevante.
“La meditación relaja el cuerpo, la mente y reduce la tensión. Practicarla acarrea una sensación de paz y de dicha. Permite que surjan menos pensamientos en la mente y, durante un lapso, los pensamientos pierden poder sobre uno. En meditación experimentas paz en tu mente. Esa paz permite que se muestre la felicidad.
La felicidad viene de dentro. Siempre está dentro, pero está cubierta por pensamientos, deseos y hábitos. La mente cubre y esconde la felicidad por el oleaje que crea su turbulencia. Al meditar, la mente se calma como la superficie de un lago, y aparece la felicidad que está en el fondo.
Esto significa que entre más quieta está tu mente, tienes más paz y experimentas más felicidad.
Calma tu mente mediante la meditación y serás más feliz. Cuando se acalla el parloteo de la mente la felicidad muestra su cara... y no solo durante el tiempo de la meditación sino, paulatinamente, también en la vida diaria.
De acuerdo a la tradición hay cuatro tipos de gracia que ayudan al estudiante a alcanzar salud y felicidad. La primera es la gracia que resulta del esfuerzo para conocerse uno mismo, el auto-conocimiento. La segunda es la gracia obtenida de textos y escrituras válidas. La tercera es la gracia que otorga un maestro auténtico. Y finalmente, está la gracia de Dios. La mayoría de los estudiantes de meditación buscan una de las últimas tres e ignoran la primera... Si no logras la gracia de ti mismo, las otras gracias son muy limitadas en cuanto al apoyo que te pueden prestar. Mi vida es un testimonio de la poca ayuda que obtuve de escrituras válidas, grandes maestros y de Dios. Mientras no puse gran cosa de mi parte, fueron útiles sólo como mera inspiración. Finalmente me inspiraron a tomar acción – acción congruente. Eventualmente, mis palabras, pensamientos y acciones se apoyaron unos a otros. Obtener la gracia de uno mismo significa que los días de auto-sabotaje han llegado a su fin. El final de esta tragedia, que se perpetúa a sí misma, es gradual, y la cura, el conocimiento de uno mismo, ocurre cuando se llega a tener conciencia de sí.
La meditación, la reflexión sobre uno mismo y la contemplación son los medios primarios para lograr la gracia de tu propio ser.
... la meta (de la meditación) es libertad de la tiranía de la mente y libertad de dependencia de las relaciones que inhiben nuestra auto-estima y aplastan nuestros sueños.
La reflexión sobre uno mismo es una herramienta valiosa para elevar la auto-estima. La reflexión transformativa sobre uno implica una revisión objetiva de cómo hemos sobrevivido a incontables distracciones, desilusiones y callejones sin salida; enfocarnos a conocer nuestras fortalezas y habilidades para vencer los pequeños y grandes obstáculos de nuestra vida; analizar cómo obtuvimos la intuición para salir adelante en lo que experimentamos con anterioridad.”
Cualquier éxito en la vida se va dando de UN paso a la vez, por aproximaciones sucesivas. Nadie brinca de Kinder a la Universidad, ni de ocupar un puesto de auxiliar se brinca a una posición de director. En la misma forma, no es lógico, como a veces algunos esperan, correr antes de aprender a gatear y caminar. Vale la pena aplicar lo que Mike Littman llama “La magia de pensar en pequeño”, empezar con un objetivo pequeño, sencillo y fácil de alcanzar. Lo importante, en este terreno y en cualquier otro, es empezar, dar el primer paso.
Lou Holts dijo: “Habilidad es lo que eres capaz de hacer. La motivación determina qué haces. La actitud determina cuán bien lo haces.”
¡¡¡ FELIZ SEMANA !!!

METAS = OBSTÁCULOS

Manuel Rodríguez Salazar
Educación Trascendente # 317
Enero 8, 2006
METAS = OBSTÁCULOS
Poniendo en práctica lo mencionado en el mensaje del 31 de diciembre, en cuanto a poder exclamar al final del 2006 ¡ha sido el mejor año de mi vida!, empecé la semana desarrollando acciones encaminadas a crear ese resultado.
El 1º. de enero escribí mi 23ava. carta con peticiones a mi Ángel de la Guarda y Arcángeles (primera vez que dirijo estas cartas a los Arcángeles). Razón: la última semana de diciembre tuve una evidencia contundente del beneficio de hacer peticiones a los Ángeles y Arcángeles. ¡Pesqué una trucha de 2.3 kilos!, minutos después de haberles hecho esa petición específica.
Las experiencias de estos primeros días del año han sido “iluminadoras” en varios sentidos. Enfrenté algunos obstáculos menores, básicamente dificultades potenciales consecuencia de – nada raro – pensar. Al darme cuenta que empezaba a preocuparme, de inmediato me puse a trabajar en ello. Revisé dos libros archi-subrayados que tengo en mi cabecera: “Divine Prescriptions” de Doreen Virtue y “Turning Passions into Profits” de Christopher Howard. Resultado: empecé el año con entusiasmo redoblado y lleno de gusto... y así continuaré lo que resta de este 2006.
En estos libros reencontré planteamientos extraordinarios. En esencia:
 Will Rogers dijo: “Aún cuando estés en el camino correcto, si te quedas sentado te atropellarán”. ¡Hay que actuar! Es lo que hacen los muy exitosos; toman acciones masivas hasta que logran resultados.
 ¡Has algo – cualquier cosa! Solamente pensar no creará el resultado que quieres. Tener un buen plan no es suficiente. ¡Hay que ponerle pies a tus sueños!
 Una vez que has definido tus metas experimentarás lo que la mayoría considera como obstáculos, equivocadamente interpretados como barreras para lograr las metas... la diferencia crucial entre quienes viven recibiendo su pago quincena tras quincena y aquellos que se la pasan yendo de un lugar de veraneo a otro es cómo interpretan los obstáculos y cómo se comportan con respecto a ellos.
 En el momento en que establecemos una meta creamos nuestros propios obstáculos. Antes de definir metas ¡no hay obstáculos! Los obstáculos pueden ser tan simples como: no tengo el dinero; tengo otras obligaciones el fin de semana o no sé cómo lograr la meta. Ninguna de estas consideraciones – u otras semejantes – tenía importancia antes de definir una meta. ¡La manera más fácil de evitar obstáculos es no establecer metas¡ Esta es la razón por la que muchas personas no fijan objetivos... ¡no están dispuestas a enfrentar los obstáculos que implica lograr sus propósitos!
Esto último me encantó. La noche que leí lo anterior me dormí – y me desperté la mañana siguiente – repitiéndome la frase: ¡tener metas es enfrentar obstáculos! La preocupación que había empezado a surgir desapareció totalmente... y estoy seguro que no se volverá a presentar... mientras esté vigilando atentamente mis pensamientos y emociones. Es claro que en el momento en que elegimos alcanzar cualquier propósito o meta surgirán obstáculos... y ¡encontrar obstáculos significa que estamos avanzando hacia nuestra meta! ¿No les parece una belleza este concepto? Una vez que encontramos un obstáculo, si manejamos nuestro comportamiento como se debe, habrá que ver cómo transformar ese obstáculo en estímulo y sacarle beneficio. Tal vez habrá que rodearlo o buscar alternativas y siempre perseverar, no dejar de persistir. Los obstáculos son pruebas que nos pone la vida para ver si realmente estamos comprometidos con lograr nuestros propósitos.
Las siguientes reflexiones de Christopher Howard redondearon la semana:
“Tienes que ser congruente con tu visión... tienes que trabajar en lo que crees y hacer lo que sea necesario para lograrlo... tener la confianza necesaria en ti... independientemente de lo que suceda... y, además, ser afectuoso contigo en el trayecto.”
La frase SER AFECTUOSO CONTIGO me conmovió y me entusiasmó como pocas veces he estado, porque no ha sido mi hábito en el pasado. Más bien siempre me he estado exigiendo más y rara vez me he sentido satisfecho con lo que he logrado. He sido extremadamente crítico conmigo y ahora estoy empezando a copiar lo que me dijeron un grupo de ejecutivas de House of Fuller a las que impartí un taller hace años: “¡Lo hiciste bien y lo vas a repetir!”.
En el cierre del 2005 me otorgaron la representación de un servicio para apoyar la administración del talento en las empresas; constituí “Human Effectiveness, S.C.”; en unos meses cumpliré mi septuagésimo aniversario, así que ya estoy encaminado a terminar 2006 diciendo ¡este ha sido el mejor año de mi vida!
¡¡¡ FELIZ SEMANA !!!

Picasa Web Albums - Luz María - ÁREAS REGIÓN PIURA

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